Protector Divino: 1-Peor pesadilla

Alice

Estaba a punto de ir al campo para buscar frutas para la familia, como era de costumbre, mis manos ya estaban todas arañadas y mis uñas se avían roto mas de cien veces, la vida de una adolescente campesina no es muy divertida, y menos en época de guerra, y mucho menos con tu madre a punto de morir.

Hace unos cuantos meses todo era color de rosas, o por lo menos éramos felices.

Mi madre estaba bien de salud, mi padre trabajaba como vendedor de una modesta tienda de ropa en la ciudad y yo y mi hermana estábamos en el colegio, felices de la vida.

Pero con la revolución civil todo cambio, a mi padre le ofrecieron ir a la guerra a cambio de comida y medicamentos cuando lo necesitáramos, esa era una buena oferta, pero a mi mama se le hizo muy duro, tubo que empezar a trabajar, abrió una tienda de flores que ella misma recolectaba diariamente cerca de un pequeño río, yo y mi hermana menor trabajamos en una recolectora de alimentos, pero el trabajo de mi madre era muy uro, todos los días debía curarla de las heridas que se asía con las espinas de las rosas, pero ella no controlaba la información de que avía una flor venenosa, y le dio una muy grave enfermedad.

Eso empeoro las cosas, mas de lo que ya estaban, yo y mi hermana empezamos a faltar al trabajo, y nos despidieron, mi madre tubo que cerrar su tienda, y mi hermana cuidaba de ella, así que yo infringía la ley e iba sin autorización a recolectar frutas y verduras a mi antiguo trabajo, para poder alimentar a mi hermana y mi madre.

-Cynthia…Llama a tu hermana-Escuche decir a mi madre en su habitación.

Subí las escaleras lo más rápido posible y entre.

-¿Que quieres madre?

-Cynthia, déjanos solas.
-Bueno madre, me llamas cualquier cosa.

Mi hermana salio de la habitación e inmediatamente mi mamá empezó a hablar.

-Mary Alice…Estas toda una mujer-Dijo mirándome de pies a cabeza-Lo siento tanto hija…Lo siento por todo lo que hemos pasado, todo ha sido mi culpa, y de tu padre-Mi madre empezó a llorar-Tu haz sido la que ha pagado por todos nosotros…haz sido tan fuerte y…

-Mamá, no te eches l culpa, sabes que no es así-Le dije secándole las lagrimas-Lo que te ha pasado a ti ha sido solo por que querías seguir dándonos la vida a la que acostumbramos, y papá se fue a la guerra para protegernos.Por favor no llores.

-Mi pequeña…Te admiro tanto…Hay… ¿Algo de comer?

-No, se acabo todo…Ahora iré a buscar.

-Te amo hija.

-Y yo a ti madre.

Salí de la habitación y vi a mi hermana afuera, llorando, al parecer escucho nuestra conversación.

-Gracias Alice.

-Tú también haz sido muy fuerte Cynthia.

La conversación con mi madre me dejo preocupada, e insegura, no me sentía bien que ellas se quedaran solas mientras iba a recolectar comida, así que le deje un comunicado a mi hermana.

-Cynt…En el cajón de nuestro padre esta su revolver, tenlo a mano.

-Que pasa Alice, ¿hay malas noticias?

-Solo es un presentimiento, cuídala.

Y me fui de mi casa a recolectar la comida que pudiera.

Jasper

-Teniente Whitlock, Lo llama el Mayor Vulturi-Dijo un compañero de guerra, un rango menor que yo.

-Gracias James.

Subí por las escaleras del comando y fui al cuartel del mayor Vulturi.

-Pasa Jasper.

-Buenas tardes mayor. Me dijeron que quería verme.

-Así es Whitlock, quiero darte una misión para que lo hagas con los tenientes.

-No entiendo por que me lo ice a mi mayor, ¿No debería usted decírsela a todos en conjunto?

-Por alguna razón te llamo a ti solo, ¿No es así? Quiero ver tu fortaleza Jasper, se que ya eres muy dedicado, pero quiero saber cuanto amas a tu país, te tengo una misión, y si la completas correctamente, es probable que subas de rango.

-¿Subir de rango?-Dije en un tono muy sorprendido-Eso seria estupendo señor.

No podía creerlo…Ya estaba ansioso por saber cual seria mi nueva misión, y quería hacerla a la perfección.Queria subir un rango más, mi padre estaría orgulloso, seria el mayor Whitlock.

-Y… ¿Cuál seria esa grandiosa misión?

-¿Te acuerdas de aquel pequeño pueblo que pasamos? Bueno supongo que si, tu misión Jasper…Será llevar a todos los tenientes, y eliminar a cada uno de los habitantes de ese pueblo.

Esa no me avía parecido gran idea…Yo no era un asesino, luchaba por mi país, pero esa gente era buena y pura, no le han hecho daño a nadie.

-Mayor…No puedo hacer eso.

-¿Por qué no Jasper?

-Eso seria homicidio, es ilegal, esta bien que estemos en guerra, pero esa gente no le ha hecho daño ni a una mosca.

-¿No crees que siendo mayor tu padre se enorgullecería de ti?-El mayor Vulturi tenia razón, el savia que mi punto débil era mi padre, que mi familia amaba a este país y que a ellos no le importaría cuanta gente matara, solo le importaba que yo hiciera todo lo posible por subir rangos-Y que dices….¿Aceptas?

-Si mayor.

Creo que esa fue una de las decisiones mas difíciles de toda mi vida, al parecer para mi un titulo era mas importante que la vía de las personas de un pueblo entero.

-¿Cuándo gustaría que tomase acabo la misión?

-Esta tarde Jasper, Lo antes posible mejor, si quieres en estos momentos.

Eso era demasiado poco tiempo, pero el Mayor Vulturi aun era un rango mas que yo, así que mi deber era obedecerle.
-Como quiera.

Salí de su oficina, frustrado, por forzarme a matar personas inocentes, pero como yo quería, y necesitaba subir mi rango, haría todo lo posible por ello, así que fui a buscar a los otros tenientes, y los prepare, para la misión.


Cuando íbamos llegando al pueblo escondidos, me sentí todo un asesino antes de hacer cualquier cosa, miraba esa gente, gente buena sin hacerle daño a nadie, miraba a los niños jugando y las madres haciendo todo lo posible por que sus hijos estuvieran bien y sanos, pero nosotros destruiríamos eso en unos segundos mas.

-Tenientes, Listos para el ataque.

-Listos-Me contestaron todos como un coro.

-Vamos-Dije, casi llorando.

Todos los muchachos empezaron a correr, y matar a la gente que estaba fuera de sus casas, yo fui el ultimo en salir al ataque, creo que comparado con los otros tenientes fui el mas sensible, por lejos, James solo mato a las mujeres, por placer, yo mate a un hombre mayor, podría haber sido mi abuelo, pero lo mate sin piedad, después de todo, mi nombre no estaría manchado siendo mayor.

Entramos a una casona vieja que parecía no haber nadie, rompimos todas las cosas, los platos al suelo, los cuadros, y las fotos familiares, al parecer vivía una familia conformada por los padres y sus dos hermosas hijas.Subimos las escaleras corriendo, buscando por cada rincón de la casa las personas que habitaban en ella.

Sentimos un ruido en una habitación, el teniente Meyer entro de los primeros, pero al vernos una chica de no mas de quince años le disparo, bastante mal pero igual lo hirió en la pierna, James entro corriendo antes de que la chica pudiera hacer cualquier cosa y le disparo en el estomago matándola.

-Cynthia!-Grito la señora mayor postrada en la cama.

Supuestamente seria su madre, James amenazo a la señora con una pistola, pero la mujer apenas podía moverse y suplicaba por su vida, suplicaba por que no la mataran a ella y a su otra hija, los tenientes empezaron a reírse de sus suplicas, y la señora, indefensa, pero molesta por la muerte de su hija se tiro sobre James y lo golpeo, pero este era mas rápido y ágil así que le disparo en la cabeza, causando su muerte inmediatamente.

Salimos de aquella casa y entramos a la próxima, en las mismas condiciones aquí había una mujer mayor pero con su esposo, que lucho por su vida, lo bastante para herir a dos de los tenientes, pero las luchas de la gente del pueblo no eran lo suficiente contra nosotros y nos fuimos una hora después a el cuartel, con nuestra misión completa; asesinar a todo aquel pueblo.



Alice


Que mierda es lo que había pasado.

Llegue al pueblo, con la canasta de frutas llena, pero en el centro del pueblo no había nadie, el señor Jared estaba postrado en su asiento como siempre…Fui a echar un vistazo y saber que pasaba por el pueblo, pero lo que me encontré no quería ni imaginármelo.

-Señor Jared…Señor…Dios mió.

Mi sorpresa avía sido devastadora, el señor Jared estaba muerto, le avían disparado perfectamente en su corazón, después de verlo a el me fije que detrás de un basurero avían unos pies, que al parecer pertenecían a otro habitante del pueblo, que igual estaba muerto.

No podía creerlo, avían matado a la gente del pueblo, esto era imposible, no quería creerlo, fui corriendo a mi casa, a ver lo que pasaba, a ver como estaba mi familia, a ver si se avían salvado.

Pero la situación no cambio demasiado.

Sentí una ola de sentimientos azotándome al ver a mi hermana y mi madre muertas las dos en el piso de su habitación.

Entre corriendo a la casa, grite sus nombre mientras subía las escaleras y mientras entraba a la habitación de mi madre, me invadió un pánico, y al verlas a las dos ensangrentadas en el piso me vino una pena, frustración, miedo y rabia.

Abrase los cuerpos de las personas que me avían apoyado siempre, cosa que ya nunca más lo harían.

Al pensar que ellas ya no verían mas la luz del sol, o que nunca mas las vería sonreír, me venia una rabia inmensa, y me daban ganas de vengarme.